Johan fez a melhor escolha |
O
site Futebol Magazine traz uma interessante matéria sobre Johan Vonlanthen, o
craque do futebol que largou uma carreira promissora na Suíça para ser fiel a
Deus e aos Seus mandamentos (clique aqui para
ler o texto/testemunho). Detalhe: o repórter diz que Vonlanthen tomou essa decisão porque a
igreja o impediria de jogar aos sábados. Na verdade, o jogador abandonou os
campos porque decidiu ser fiel à Palavra de Deus e colocar sua consciência
acima do dinheiro e da fama. De qualquer forma, é um testemunho muito bonito de
alguém que vive por princípios e não tem medo de ir contra a “corrente” para
servir ao Doador da vida. Leia abaixo trechos de uma entrevista publicada no
site Cromos (em espanhol), em setembro de 2011:
¿Hace cuánto está
casado?
Desde
el 2008. Y ahora nos vinimos a vivir acá con Esteban, nuestro hijo que tiene
apenas 11 meses. Mi esposa, Rosa Virginia, es de Santa Marta.
¿Cuántos idiomas habla?
Honestamente,
hablo bien 5 idiomas: español, suizo-alemán, francés, italiano y alemán. Pero entiendo
en total 7, sumándole el holandés y el portugués.
¿Y por qué habla
tantos, por estudioso o por andariego?
Cuando
llegué a Suiza a los 12 años, vivía en parte francesa, en un pueblecito que se
llama Flamatt, y si vas a unos 20 kilómetros hacia Friburgo, hablas francés; si
vas 20 kilómetros hacia Berna, hablas alemán. Entonces, en la escuela te
obligan a hablar en los dos. Y en Suiza se habla italiano porque tiene parte
italiana. Así empezó todo. [...]
¿Qué música le gusta?
¿Salsa? ¿Reggaetón?
Nada
de eso porque mi vida cambió un poquito y dejé esas cosas de la música y el
baile, todo eso. Me dediqué a las alabanzas e himnos hacia el Señor.
¿Cuándo se dedica a las
alabanzas?
Yo
creo que empecé en el 2008.
Tres añitos lleva. ¿Por
qué quiso cambiar?
Cuando
me fui a Holanda, de 17 años Aunque no tuve dificultad con los compañeros del
equipo, me sentía muy solo. Vivía en un apartamento y lloraba en las noches. Mi
mamá muy pocas veces me venía a visitar porque ella estaba en sus cosas en
Suiza con Aaron, un hermanito menor que nació.
¿Deprimido?
Sí,
aunque no me estaba yendo mal y todo me estaba saliendo bien, no era feliz, me
faltaba alguito. Fue cuando comencé a escuchar y a estudiar la Biblia con una
mujer que era adventista.
¿Cuándo viene el
cambio?
Eso
fue gradual y aunque mi vida andaba así también con novias, fiestas y mucho
entrenamiento, comencé a estudiar y a leer la Biblia. Cuando las cosas iban
mal, me arrodillaba y empezaba a [orar].
Hoy en día usted es
adventista.
Sí,
adventista. [...]
¿Estas creencias cómo
cambiaron al jugador de fútbol?
Cuando
comencé a saber y a profundizarme en lo que es el sábado, que es el día del
Señor, comencé a ver lo que es el séptimo día. Ahí fue cuando me enteré de que
el día sábado bíblico es el día de reposo y comencé a ver que en ese día había
una bendición, una santificación diferente a cualquier otro día, y cada vez que
iba al campo los sábados era más difícil, sabía que estábamos haciendo mal en
jugar o trabajar el sábado.
¿Cómo lo tomaron en los
equipos donde jugaba?
Eso
chocó mucho. Entrar en lo del sábado me causó un freno en mi carrera
futbolista. Te explico: a los 20 años comencé a hablar de que el séptimo día no
era el domingo sino que era el sábado del Señor. No es que yo le dijera al técnico
que no, pero ellos sabían que a mí me molestaba.
¿Igual usted jugaba los
sábados?
Sí,
jugaba por respeto al contrato. Cuando me prestaron del Red Bull al Zúrich, en
el 2009-2010, jugué Champions League. Creo que fue el mejor año que tuve,
marqué 17 goles en total, con los goles de la Copa Suiza, pero no podía jugar
más el sábado y me fui donde el presidente del equipo y le pedí que me dejara
los sábados libres, pero su respuesta fue que no porque en Suiza casi todos los
partidos son el sábado. Me dijo: “Si nosotros tuviéramos 30 partidos en domingo
y 6 partidos el sábado, te daríamos el sábado libre, pero como en Suiza tienes
30 partidos el sábado y 6 el domingo al año, no estarías jugando.”
¿Y ahí termina todo en
Europa?
Viene
el Mundial de Fútbol en 2010 con la selección Suiza y me lo pierdo por una
lesión que tuve en los meniscos. Me regreso a Austria, me recupero y comienzo a
trabajar con el equipo. En junio se me terminó el contrato con el Red Bull,
tenía ofertas de muchos lados, en Francia, en Suiza, en Rusia, en Grecia para
seguir. El salario iba a ser muy bueno pero yo no quise, para hacerle caso a
Dios.
¿De no jugar los
sábados?